jueves, 29 de julio de 2010

Cap.17 "Corresponder"

Narra Elizabeth


Deshacerme de los lobos fue fácil, solo con un “tengo que ir al tocador” me dejaron libre, pero mi libertad duro muy poco cuando Rosalie Y Emmett me secuestraron para una sesión de fotos junto a toda mi familia, quede ciega después de tanto flash. Así que fui a la mesa de honor y comí la cena –Entrada: Mousse de Cangrejo. Sopa: Crema de almendras .Plato Fuerte: Lomo almendrado. Guarnición: Papas a los tres quesos. Postre: Lichis en helado de mandarina & de beber: un vino español de la Rioja (Bordón Crianza o Reserva).-Solamente picoteé la comida, me levante de la mesa cuando observe que Jacob comenzaba a alterarse, Edward lo observaba y enseguida intervino, al parecer estaba platicando sobre algo con Tere, la pregunta era sobre que hablaban, Jacob se fue a la mesa con los otros lobos, que enseguida lo miraron y se preparaban para intervenir.


Me levante de la mesa y camine hacia la de Tere, ella tenía los ojos llorosos, me senté junto a ella.


-¿Qué tienes bicha? –le dije con cariño.


-Hice enojar a una persona y el tipo alto, musculoso se acaba de largar a otra mesa. Hoy al parecer todo está en mi contra- una lagrima resbalo por su mejilla, me sorprendí al verla llorar, ella nunca lloraba en lugares públicos, siempre lo hacía en su habitación donde no había absolutamente nadie, la abrace impulsivamente con ademán sobre protector justo cuando Jacob volteaba a vernos, lo miré y le enseñe la lengua.


-Tere quiero que me digas que te paso realmente, no me gusta verte así, dímelo.


-Está bien, pero sé que me vas a patear el trasero por no haberte dicho antes y luego querrás darte tú la patada por tonto-me dijo secándose las lágrimas.


-Está bien dilo ya-dije en un tono irritante, yo odiaba no tener la razón.


-David se enojo porque tu no lo pelas- abrí los ojos como platos- no es que sea plátano ni nada por el estilo, porque si lo fuera sería –Tere comenzó a reírse sola- Bueno eso no viene al caso. David está enamorado de ti, lo traes de cabeza, ¿Por qué crees que es tan celoso con TODOS los chicos que conoces, saludas, bailas y demás?-me aleje un poco de Tere y la fulmine con la mirada- Sí, sí, se que quieras patearme ahora pero no puedes porque ¡ya te abrí los ojos! David te ama así como tú lo amas, aunque lo niegues. ¿Por qué crees que esta haya solito como un perro a medio morir?-señalo a David que estaba a 5 mesas de la nuestra- ahora patéate el trasero tú y arregla esto.


-Eso es lo que voy a hacer, pero ya no llores por un maldito tipo alcahuete- Jacob volvió a voltear fulminándome con la mirada, los otros miembros de la manada rieron.


Camine ahora hacia la mesa de David, el parecía ausente, le toque el brazo y el salto asustado.


-¡Hey! Tranquilo, solo soy yo-el me miro y volvió a mirar hacia otra parte- se que estas molesto y tu sabes muy bien que no me gusta que las personas estén así conmigo, ven vamos a platicar afuera-David volvió a mirarme y desvió su mirada- Vamos David- tome su mano- Por favor- hice una de mis sonrisas inocentes, con la que el accedió- Así me gusta.
Caminamos tomados de la mano entre las mesas, hasta llevarlo afuera de la casa, solté su mano y me senté en uno de los escalones, él imito mi acción.


-Lo que dijiste mientras bailábamos… de que sentías algo por mí, más que una amiga y todo. ¿Lo decías era enserio?-pregunté, no sabía ni por dónde empezar.


-Sabes que siempre hablo enserio contigo-respondió con voz baja, mirando el suelo.


-¿Y porqué elegiste este día para decírmelo?


-Pensé que sería apropiado, además de que Tere me apoyo.


-Tere, Tere, Tere-dije levantando la vista al cielo- ¿Y por qué no me
dijiste antes?


-No estaba seguro-David me respondía secamente y muy bajo-siempre andabas coqueteando con tipos guapos y así.


-Pero no sabía que dañaba tus sentimientos


-Claro que lo sabías-me miró y pude observar sus ojos cafés claro totalmente rojos y llorosos.


-Oh, David, discúlpame-lo abracé pero él se puso rígido, se me figuraba que estaba abrazando a Edward-Bueno si vas a seguir en esa actitud, será mejor que hablemos mañana-me levante y camine hacia la puerta, entonces sentí su mano en mi brazo.


-Lo siento, es que, me siento tan estúpido por no poder acercarme a ti. –asentí y volvió a donde estaba sentada.


-Te escucho.


-Se que te estás preguntando porque no te digo las cosas como son, pero es tan difícil para mí, contigo, porque he tenido novias, pero ninguna era una persona tan maravillosa como tu-sonreí-Pero es que eres tan hermosa, como una flor, todas las abejas quieren con ella. Empecé a sentir cosas extrañas desde el día en que fuimos a la fiesta de cumpleaños de Tere, te veías hermosa con ese vestido negro –el sonrió mientras en mi mente recordaba el momento- pero no hice caso a lo que sentía, todo empezó cuando empezaste a mencionar las palabras “Forks, Edward, Tío, Quiero, Extraño, Me Voy, Adiós”. Te fuiste de Florida y sentí que parte de mi se había ido contigo, diario recordaba los momentos que he pasado contigo, cuando me abrazas, me saludas, me gritas, me golpeas –reímos- pero lo que más recuerdo es cuando sonríes… amo tu sonrisa, amo cuando sonríes. Tú sonrisa me decía “Vamos David, tu puedes decirle que la quieres”, pero los recuerdos de tus golpes me decían “no lo hagas, te pateare el trasero”.


-Sí que doy miedo


-Algo. Elizabeth –se sentó junto a mi tomando mis dos manos- Yo te amo desde hace mucho tiempo, eres tan linda, dulce, caritativa, hermosa, optimista, divertida, inteligente, intuitiva, eres la persona perfecta en este mundo. Estoy enamorado de ti, Te amo con todo mí ser. Eres lo más hermoso que la vida me pudo a ver dado. Solo quiero saber si me correspondes.


-David-me levante- eres correspondido- entonces una sonrisa se escapo de mi rostro.


David sonrió y me abrazo fuertemente, casi parecía que me estrangulaba pero no me preocupaba por el dolor, lo que importaba era el momento, el amor, sentirlo junto a mi abrazándome.


-Ahora tengo que decirte algo importante… Elizabeth ¿Quisieras ser mi novia? –David me miraba fijamente, me había quedado sorprendida al parecer este chico estaba demasiado enamorado de mi, pero no me asusto yo sentía lo mismo por él. Cuando yo estaba lista para contestar, David comenzó a parlotear- Sabes que yo no quiero obligarte a decir que sí o no, solo dilo que tengas que decir pero recuerda que siempre estaré aquí para hacerte reír una vez más, siempre mi corazón estará abierto para ti, llenare tu falta de amor, cerrándole paso al dolor, cuidándote. Te daré siempre mi fuerza y mi aliento, también te enseñare a no medir los abrazos que des.
Siempre te amaré.


-David, Te amo. Sé que siempre estarás a mi lado. Y sí, quiero ser tu novia.


Esta vez el abrazo duro poco, David me atrajo a él, me miraba fijamente como si fuera lo más preciado en su vida. Poco a poco nuestros rostros se fueron acercando, sus manos se posaron en mi cintura y las mías alrededor de su cuello, cuando pudo darme cuenta de lo que estaba pasando note que nuestros rostros estaban muy cercanos, podía sentir su aliento en mi rostro ese agradable olor a menta que me hacia ansiar con ganas besarlo, nuestros labios estaban a milímetros, David se fue acercando más, cerré mis ojos, disfrutaría de este momento toda mi vida. David se acerco más y poso sus labios sobre los míos, mi corazón latía rápidamente, nuestros labios unidos jugaban a un ritmo lento y apasionado. Después de unos segundos ambos nos separamos para poder conseguir algo de aire, nos miramos y sonreímos, nunca había visto una sonrisa tan grande en el rostro de David, él me volvió a abrazar y beso mi frente.


-Creo que será mejor que regresemos a la fiesta-susurro, mire hacia la puerta, Edward estaba recargado en el marco cruzado de brazos, reí alto, nunca lo había visto celoso.


-Si hay que entrar, no quiero que piensen que me secuestraste- tome a David de la mano, caminamos rápido, pase junto a Edward y le regale una sonrisa, él solo rodo los ojos y siguió en la misma pose.


Nos sentamos junto a Tere quien miraba la pista de baile donde se encontraba Jacob bailando con Reneesme. Al parecer era baile en pareja, música romántica. Sabía que Tere deseaba estar con Jacob, pero algo se lo impedía. Así ya recordé… mi prima.


-Tere, te tenemos una noticia.


-Dila Brown, ya que te honras en hablarme.


-Elizabeth y yo somos novios.


-Genial- ella seguía abstraída viendo a Jacob, David rodo los ojos, apreté su mano para que la entendiera, no era el único que había pasado una mala noche.


Edward me toco el hombro, David dio un brinco cuando lo vio, el no estaba acostumbrado a las apariciones de los Cullen. Le dedique una mueca a David, el asintió y Edward me tomo de la mano y me llevo a la pista de baile. Bailábamos salsa, no podía creer que yo estuviera bailando salsa, siempre me tropezaba con mis propios pies al bailar este género.


-Sabes cuando dije hablar con él significaba hablar con él, no ir a besarte.


-Tío no seas aguafiestas, solo paso lo que tuvo que pasar. Además David besa bien-le guiñe el ojo, el apretó la mandíbula- Edward no te enojes, enceles o lo que sea que tengas, el no es ni un vampiro ni un hombre lobo. No me hará daño.


-Si vieras como te mira, te observa… con deseo-solté la carcajada


-Pensé que Jacob bailaba con Reneesme, no me había dado cuenta que eras tan divertido- Edward me dio una vuelta- David no es un lujurioso como ciertas personas que yo conozco-lo mire retándolo.


-Si él pudiera bajarte una estrella del cielo, lo haría sin pensarlo dos veces, te quiere demasiado incluso sería capaz de bajarte un lucero.


-Sabes cuando uno se enamora en ocasiones desesperamos, pero el tiempo se detiene y el alma regresa al cuerpo incluso sonreímos.


-Muy de acuerdo, aunque lo del alma no aplique en mi-le di un golpe suave el brazo- tu amiguito esta celoso, porque te estoy haciendo reír. Pareciera que fuera tu dueño-otra vez más solté una carcajada.


-Ni que fuera Jacob-Jake estaba bailando a un lado de nosotros y me dio un golpe en la cadera- Lo siento, así me expreso-Edward me hizo girar para alejarme de Jake.


-Entonces esto del amiguito va enserio-asentí-tengo que tener una plática contigo sobre… protección –abrí los ojos como platos, estaba sorprendida. Edward nunca en su vida tocaba ese tema. Me llevo hacia una mesa vacía y me sentó junto a él y empezó a hacer mímica con las manos- Sabes, hay unos globitos chiquitos que viene en un empaque y cuando lo sacas lo desenrollas, este globito se usa para no quedar embarazada y lo usan los hombres. En la farmacia los venden solo pides un…-Jacob me jalo del brazo y me paro a bailar duranguense.


-Gracias Jacob, has salvado mi vida-dije riendo.


-De nada. Lo hice también por la mente de Reneesme, casi todos los invitados tenemos un grandioso oído. Apuesto que trae uno en el bolsillo del saco-reímos alto- Así o más grafico el chupasangre.


Me aferre al hombro de Jacob, su forma de bailar duranguense era algo horrible, Emmett llego a rescatarme. Emmett y yo bailábamos cuando estábamos aburridos, así que ya teníamos experiencia en eso de las cargadas. Pusimos a prueba nuestros pasos de baile, todos aplaudían o reían, luego llego Quil, pidió que cambiaran la canción y comenzamos a bailar tango, vaya este chico tenia estilo. David me observaba desde la mesa, sonreía al parecer los celos habían desaparecido. Para terminar la fiesta, Alice puso música electrónica, corrí a la mesa y jale a Tere y a David a la pista de baile, también fui por mi mamá y Peter, los trillizos jugaban con Reneesme a las escondidas. Todos los invitados bailaban al compás de la música, todos se divertían incluso yo.


Realmente este era una fiesta que siempre recordaría, hoy habían pasado cosas buenas y malas. Reí demasiada esta noche, encontré a la persona perfecta para amar, por primera vez Edward habla sobre “protección”, había reunido a Vampiros y Hombres Lobos y lo más importante era que mi Familia estaba completa. Mañana sería otro día y me dedicaría a arreglar las cosas que no estaban del todo bien, pero por ahora disfrutaría mi fiesta de dieciséis años.

Gracias por seguir
Leyendo, me estoy tomando mis
vacaciones. Si te gusta
esta novela...
Recomiendala a tus amigos &
personas que les guste Twilight
ó historias de vampiros. Te lo
agradeceré.

Vale H'.

martes, 20 de julio de 2010

Cap.16 "Encontrar el indicado"

Narra Tere Miller


Me desperté temprano, no porque quisiera, ni porque se iba a llevar a cabo la fiesta de Elizabeth en algunas horas, no, me desperté temprano porque el escandaloso de David roncaba como un oso. Era imposible, yo me encontraba en la habitación de junto a la suya, y podía escuchar perfectamente sus ruidos. Salte de mi cama de golpe, y me dirigí a la puerta de junto, toque como desquiciada hasta que salió el, con cara de molesto & el cabello ni un poco despeinado, David de verdad me cae bien, pero si existe una razón para odiarlo un rato, esa es su cabello perfecto, ojalá lograra que el mío se viera la mitad de peinado que el de él, sin siquiera desenredarlo.


-¿Qué quieres Tere? ¡Estaba durmiendo!


-Sí, créeme que lo noté, pero yo igual intentaba dormir, ¡Trata de controlar tus ronquidos, animal! ¿Sabes?, despertarme temprano, me pone de mal humor. –Dije, fulminándolo con la mirada, el solo se quedo parado, sin decir nada y trato de arreglar las cosas con una de sus sonrisas, pero no, ese efecto no funciona para mi, así que saque la lengua y regresé a mi habitación, me di un baño rápido, sequé mi cabello y lo intenté peinar.


Después de pasar 1 hora pegada al espejo, decidí que amarrar mi cabello, no es algo que se me de muy bien, así que opte por plancharlo, al punto que no se viera tan despeinado. Me maquille un poco, no me gustan los excesos, las chicas que se exceden parecen payasos, y hoy iba a ver a Jacob, así que definitivamente, no quería parecer un payaso. Me gustó el resultado, no era espectacular, pero tampoco tan malo, si fuera un chico promedio, si saldría con alguien como yo. Pero ese es el problema, un chico PROMEDIO, ya había tenido la oportunidad de conocer a Jacob y no es un chico promedio, aunque eso es lo que quiere aparentar, no lo es, hay algo en el, en su mirada… Es como si, como si ocultara algo, no lo sé, tal vez debería dejar de leer tanto, mi mente retorcida está cada vez más retorcida, supongo.


-¿Tere? ¿Puedo hablar contigo un momento? –Era David, tocaba la puerta cautelosamente.


-Habla rápido, solo me queda como… media hora para que empiece la fiesta. –Le dije, el sonrió y me metió bruscamente a mi cuarto, noté que ya tenía el traje puesto, y su rostro reflejaba nerviosismo.


-B… Bueno, tu… Tú sabes que Elizabeth y yo somos amigos desde hace… Mucho, y estoy casi seguro de que habrás notado mi comportamiento un poco… sobre protector con ella y pues… -El pobre chico casi sudaba de los nervios, no pude evitar soltar una carcajada.


-Si David, sé lo que vas a decir, ella te gusta, te trae de la cabeza, estás enamorado, no lo querías aceptar y llego el momento de decírselo ¿Y qué mejor lugar que, su fiesta de 16 años? Claro, lo único que no me explico es porque viniste a decírmelo a mí, antes que a ella. De todas formas, gracias por la confianza, y sí, díselo, vive el momento chico, sé que tienes oportunidad con ella así que, ¡Aprovéchala! Y ahora, quítate de mi camino, iré a ver si ya llegó Jacob. –Antes de salir como un rayo de la habitación, logré ver que en el rostro de David se formaba una sonrisa de confianza, ojalá que Elizabeth le haga caso, es un buen chico, ronca como un oso, pero es buena persona, mejor que la mayoría de los chicos que conozco, así que está bien, llegué a donde estaban todos los invitados, aún faltaban cerca de 15 minutos para que comenzara todo, así que busqué la mesa donde me tocaba sentarme, Elizabeth me había prometido sentarme con Jacob, así que todo era perfecto, fue fácil encontrarla, pues el ya estaba allí, sentado, mirando a su alrededor, se veía hermoso, perfecto, guapísimo, aunque algo dentro de mí, me decía que no me emocionara tanto con él, oh, pero claro que quería emocionarme, después de todo, solo soy una tonta adolescente enamoradiza, así que, llegué a la mesa, y lo salude con un beso en la mejilla.


-Jacob, ¿Te sientes bien? Creo que tienes fiebre. –No parecía enfermo, pero cuando besé su mejilla, se sentía tan caliente, era sobre humano, imposible.


-Estoy bien… Y tú como... ¿Cómo estás? –El forzó una sonrisa, causando que yo bajara la mirada, era más que obvio que estaba incomodo, parecía como si quisiera pasar el tiempo conmigo, pero algo se lo impedía, tal vez ya tenía novia, o solo le gusta alguien más y no quiere herir mis sentimientos, ya encontraría el momento más tarde de hablar de eso con él, pero ahora, pude ver como Elizabeth bajaba las escaleras con su tío, cuando llegaron con todos los demás, Carlisle, nos hablo con calma y pude sentir respeto hacia él, se sentía como si tuviera millones de años, él sabía cómo expresarse, esta familia era única, en verdad. Después, la mamá de Elizabeth dijo unas palabras, yo no quería ser grosera y parecer que no me importaba todo ese rollo, pero no presté mucha atención, aunque pude ver como Elizabeth se emocionaba y comenzaba a soltar lágrimas de emoción, cuando terminó de hablar, todos aplaudimos & Elizabeth corrió a abrazarla.


Luego llegó la hora de los bailes, el primero fue Peter, yo sabía que él no era su verdadero padre, pero siempre se comportaba como si lo fuera, así que no hubo nada raro en la sonrisa de felicidad y orgullo que mantuvo Peter durante todo el baile, también bailaron con ella Carlisle, Emmett & Jasper, los tres con una delicadeza tremenda. Pero cuando llegó el turno de Edward, simplemente magnifico, parecía todo un profesional, incluso el rostro nervioso de Elizabeth se borro completamente por un momento, fue todo perfecto, Elizabeth siguió bailando, pero con gente desconocida para mi, así que desvié la mirada, para fijarme en Jacob, el me miro y se disculpo, se paró de la mesa, para bailar con ella.


-¿Crees que yo debería ir? –Me preguntó David al oído, ¿De dónde salió? No lo recuerdo sentado en esta mesa, yo mire raro, pero él estaba embobado con Elizabeth.


-Claro, ve ahora mismo, le va a alegrar. –Dije con una sonrisa. El no dijo nada más y camino hacia Jacob y Elizabeth, que habían dejado el baile, y reían a carcajadas. Entonces, Jacob los dejó solos y se fue a la mesa con Bella, pude notar su mirada decepcionada cuando descubrió que Reneesme se había quedado dormida, pero cambió en un instante, le brillaron los ojos y se quedó observando a la pequeña, eso me dio mala espina, la veía como si estuviera enamorado, todo aquí es muy raro, llevaba toda una vida pensando que yo era rara, pero ahora me doy cuenta de lo normal que soy. David llegó enojado a sentarse junto de mí, no me dijo nada, se limitó a mirar a Elizabeth, parecía dolido, triste, decepcionado, justo como yo estaba comenzando a sentirme, busqué a Elizabeth, ella estaba tomada del brazo de Edward nuevamente, hablaba animadamente, mientras su tío me miraba a mí, y después a David, parecía preocupado, después noté que su mirada se poso en Jacob, Jacob dejo de mirar a Reneesme y le devolvió la mirada a Edward, claro, ahora me salen con que sienten cuando los observan ¿No? Esto es cada vez más raro… Jacob se levanto y comenzó a hablar en voz baja con Edward. Al diablo con ellos.


-¿Qué pasó? –Le pregunté a David. Pero no hubo respuesta alguna. –Claro, entonces, voy a suponer que no quieres hablar, ¿Eh? –Otra vez hable sola.

Después de intentar sacarle información como 10 veces, el me miro y se fue a sentar a otra mesa. Por supuesto, primero el chico que me gusta me deja claro que no puedo tener nada con él, y ahora uno de mis amigos me ignora, y sufre gracias a el consejo que le di hace unas horas, una lágrima resbalo por mi mejilla y me odié por eso, porque odio llorar, y más en lugares públicos. Sentí que una mano se posaba en mi hombro, miré en esa dirección y allí estaba Jacob, regalándome una gran sonrisa, tomó una de mis manos y me llevo a la pista de baile, con todos, estuvimos intentando bailar un buen rato, pero como los dos éramos tan torpes , reímos más de los que bailamos. Regresamos a la mesa cuando nos sentimos cansados de hacer el ridículo.


-Me la eh pasado muy bien contigo, Jacob. –Le dije sin rodeos, nuestras manos estaban entrelazadas cariñosamente. El me sonrió, y soltó una pequeña carcajada, pude sentir el aire que exhalaba, pues nuestros rostros estaban a centímetros de distancia.


-Yo también, eres diferente a las demás, me agrada estar contigo. –Yo era un manojo de nervios, pues sus labios ya rosaban con los míos, todo parecía perfecto, nada podía salir mal, bastaban unos cuantos centímetros y nuestros labios se juntarían, pero de la nada, el se separó con los ojos abiertos como platos, me miró apenado y se alejó de mi. Supongo que distinguió mi mirada herida, o tal vez fueron los ojos húmedos los que me delataron, pues él se notaba arrepentido.


-Escucha… Yo, no puedo… Ósea contigo… No puedo… Es complicado, no creo que lo entiendas pero… Bueno pongámoslo así, hay alguien más, no puedo estar con ella en este momento, pero la estoy esperando, y cuando llegue el momento… Pasará lo que tenga que pasar con ella, y por eso yo no puedo… Siento que la traiciono, no puedo, lo siendo de verdad, no puedo, por favor, deja de llorar, yo no soy el único chico del planeta, hay muchos más, ¡Millones! Te aseguro que pronto encontrarás al indicado para ti, pero ese no soy yo. Escúchame, sé que te duele, y sé que es mi culpa, de cierto modo, te di esperanzas y ahora te las arranco, de verdad espero poder ser tu amigo. –Me limité a mirarlo, el estaba completamente nervioso, fuera de sí, como si en cualquier momento fuera a explotar, cada vez más, entonces llegó Edward y le ordenó que se fuera, Jacob obedeció y se largo a otra mesa, llena de hombres fuertes, como él.


Gracias a Tere por escribir
este Capitulo; su perspectiva
me encanta... ¿Quién más
para narrar lo que dice Tere?
Ella misma lo hace perfecto (:
Gracias por seguir leyendo

Vale H'.

sábado, 17 de julio de 2010

Cap 15. "Felices 16 Elizabeth"

-Respira, respira, respira-me recordaba mentalmente mientras Alice se encargaba de maquillarme.


-Elizabeth tranquila o te puedo picar un ojo- dijo Alice un poco fastidiada mientras delineaba mis ojos.


-Mejor llama a Jasper realmente no puedo sola, estoy empezando a sentir muy nerviosa.


-Aquí estoy Elizabeth-dijo la voz calmada de Jasper detrás de mi, miré al espejo y pude ver una sonrisa en su rostro- estas quedando hermosa.


-Gracias-sonreí


-Si quieres que se vea más hermosa trata de relajarla, esta empezando a temblar de los nervios-Alice rodo los ojos y con una brocha maquillo mis parpados.


-¿Y cómo no temblar Alice? ¡Invitaste casi a todo Forks!-Grité.


-No va a ser tan malo, solo tienes que ser tu misma-dijo Jasper.


-ARG!-gruñí y mire el techo de la habitación.


Jasper comenzó a utilizar su don para relajarme, en segundos comenzó a hacer efecto y deje de temblar de nerviosismo. Alice se alegro de terminar de maquillarme. Después comenzó con el peinado, no tardó ni 5 minutos cuando me hizo girar y coloco una tiara en mi cabeza.


-Ya terminamos con la sección de belleza- Alice me hizo girar de nuevo para verme en el espejo.


-Vaya, Eres asombrosa.


-No agradezcas todavía señorita, todavía falta el vestido que usaras. Pero para la fiesta todavía faltan seis horas, así que iré a arreglar la casa.No sudes, ni vayas a tocarte la cara con las manos mojadas-Alice salió de la habitación.


-Lo que tú digas Alice-dije con voz inocente.


Jasper se quedo en la habitación por un tiempo, platicábamos pero al parecer estaba atento a otras cosas.


-Jasper, se que estas atento a los sentimientos de Alice. Ve con ella, relájala un poco.


Jasper sonrió y abrió la puerta, afuera Edward al parecer estaba esperando a que él se fuera, Jasper salió de la habitación y Edward entro.


-Alice está haciendo un excelente trabajo contigo, debería de poner una estética.


-Debe ponerla junto con Jasper, ayuda mucho relajando y así no te mueves mucho, ya sabes por eso de los nervios además de no sacar a la Alice enojada.


-Alice ya está molesta, no quiere que nadie te vea. Ya sabes… es sorpresa-dijo imitando la voz de Alice- No quiere que te vea nadie de la familia, ni siquiera tus amigos.


-¡Es el colmo! Me tortura por 4 horas


-Tienes de distracción la televisión, la computadora y Emmett.


-Prefiero la televisión, veré algún documental aburrido que me distraiga de toda esta irritación-encendí la televisión y me cruce de brazos.


-Tal vez haya cosa entretenidas en la televisión, escuche que pasarían una serie llamada “Vampires diaries”, ya sabes vampiros-dijo con una sonrisa.


-Bien, ponla. Sabes que me fascinan los vampiros-dije algo sarcástica-Esperemos no haya un personaje parecido a Alice.


Edward soltó una carcajada e hizo un ademán para que me recostara en la cama junto a el. Reneesme estaba durmiendo en mi cama, Edward la cargo sin esfuerzo para que yo pudiera estirar las piernas.


Comenzó el programa de televisión. Puse atención para cualquier detalle echarme a reír. Estudie a los personajes. La trama gira en torno a la bella Elena Gilbert (Nina Dobrev), una adolescente de la cual se enamoran dos hermanos vampiros, Stefan (Paul Wesley) y Damon Salvatore (Ian Somerhalder), quien es idéntica a la mujer que los convirtió en vampiro a ambos y de quien estuvieron enamorados ambos. La serie se enfoca en la vida de los amigos de Elena y en otros habitantes de la ciudad Mystic Falls, Virginia.


-Damon es el hermano malvado de Stefan, quien se ha tomado el trabajo de hacerle la eternidad un calvario. Está obsesionado con Elena por el extraño parecido con Katherine Pierce su eterno amor y hace lo posible por que su hermano no sea feliz con Elena. Ha asesinado a mucha gente del pueblo y a diferencia de su hermano no se alimenta de sangre animal. Mientras que Stefan es el vampiro que se enamora de Elena la primera vez que la vio. Es el hermano de Damon, ambos se odian mutuamente. En el pasado los dos se vieron envueltos en una relación amorosa con Katherine debido a que ésta los engañaba mentalmente gracias a los poderes de vampiro-rodé los ojos- Fue convertido por la misma Katherine. No bebe sangre humana ya que quiere vivir en paz, pero eso le debilita sus poderes. Cuida y defiende a Elena en todo, no le gusta dejarla sola. Stefan causa tanta ternura y Damon me da un no sequé que no sé cuándo-hice una mueca.


-Stefan y yo tenemos muchas cosas en común, además de que ambos te causamos ternura.


-Ya quisieras Edward y no te compares con vampiros que ni siquiera existen-Edward rodo los ojos- pero la chica, Elena es la chica del pueblo cuyos padres murieron en un lago en un accidente de coche la cual se ve envuelta rápidamente en el mundo sobrenatural al iniciar el curso y tener una relación romántica con Stefan.


-Vaya que pones atención-dijo Edward asombrado.


-Hay cosas que no entiendo, por ejemplo el anillo. ¿Solo se lo ponen y ya puede ir a la playa?-Edward rió, al parecer hoy andaba muy contento.


-Tal vez, pero lo que si entendimos fue que a las chicas les gustan los chicos malos- Edward volvió a reír.


-Espero nunca vivir una cosa así, dos chicos guapos peleándose por una chica que ni la onda, solo por que se parece a la que los convirtió, ¡Por Dios!


-Deberías de preguntarle a Bella sobre eso de amar a dos chicos y que ambos luchen por ella-Ahora Edward veía fijamente la puerta de la habitación.


-¡No Bella, no vengas!-Grité- No es necesario, deja que yo lo imagine, en mi mente todo es mejor.


Edward volvió a soltar carcajadas, Emmett al parecer no se quedaba atrás, su risa rebotaba en las paredes de la casa. Estaba completamente segura que toda la familia reía y Bella pasaba su momento vergonzoso.


-¿De qué ríen Papi?-La voz de Reneesme llamó la atención de Edward incluyendo la mia.


-De algo que le paso a tu mamá. Más tarde ella te platicara.


-Está bien, quiero ir con mamá-Reneesme toco la mejilla de Edward.


-Alice quiere vestirte para la fiesta-Reneesme cerró los ojos, Edward siguió observándola- ¡Quieres ir?


-Solo si mamá está ahí- Edward asintió, se levanto de un brinco y cargo a la pequeña-Adiós Prima Elí, te ves linda-me dijo la pequeñita.


-Gracias Nessie-alcance a decir cuando Edward salió de la habitación.


Prendí la computadora, enseguida me conecte a internet. No tenía ganas de platicar con alguien por medio de letras así que abrí Youtube y comencé a ver videos graciosos, reí por unas cuantas horas cuando entro Alice a la habitación.


-Hora de vestirnos princesa- me dijo sonriendo, le regrese la sonrisa solo porque estaba de buen humor. Alice abrió el armario, tomo el vestido blanco estilo griego destapado de un hombro, alce los brazos para que ella pudiera ayudarme a ponérmelo. Sentí la tela del vestido rozar con mi piel, al final Alice me puso enfrente del espejo y pude observarme bien- Luces increíble.


-Gracias-dije sonriendo, nunca me había arreglado tanto en mi vida. Maquillada y peinada tan bien, no era la misma Elizabeth que ayer.


-Bien, iré a vestirme. Edward vendrá por ti y te llevara abajo con los invitados.


-¿Ya están los invitados abajo?-pregunte tragando saliva.


-Así es linda, Rosalie y Emmett los reciben en el sendero mientras que Esme y Carlisle se encargan de recibirlos en la puerta y Jasper de ofrecer las botanas. Bella está preparando botanas en la cocina, ya sabes… ella tuvo su vida humana además de que ella cocinaba.


-Que bien, ustedes suelen exagerar con las botanas- dije en tono divertido.


-Ja ja ja- rió Alice pausadamente a la vez que me fulminaba con la mirada- Prepárate vienen por ti en 5 minutos y son 50 invitados.


-¡50! ¿Acaso invitaste al pueblo entero?-Alice me guiño el ojo y me dejo ahí… nerviosa, temblando y a punto de salir corriendo por la ventana de la habitación.


Estuve sin moverme durante los 5 minutos, solo quería poder concentrarme y relajarme para no salir corriendo por la ventana. Edward llego enseguida a la habitación, se acerco y se coloco detrás de mí, entonces un objeto frío sujetado por una cadena de plata rodeaba mi cuello, lo tome con una mano y pude ver que era un diamante en forma de corazón, sonreí ampliamente y abracé a Edward, sabía que ese dije pertenecía a mi tatarabuela.


-Gracias.


-De nada pequeña, mi madre le hubiera gustado que una de sus tataranietas se quedara con una parte de sus joyas-mire a los lados, el no cargaba más, pero aún así lo mire ¿Acaso me iba a dar el cofre del tesoro?- Las demás están envueltas como regalo de cumpleaños- él sonrió.


Edward extendió la palma de su mano, lo único que significaba era que había llegado el momento de hacer ir a la sala junto con todos los invitados. Tome su mano, me relaje un poco pues su mano estaba fría, caminamos a ritmo humano, al parecer Edward me estaba dando mi tiempo para poder concentrarme en solo bajar las escaleras y sonreír.


Al llegar al primer escalón lo tome del brazo y lo mire a los ojos, el me sonreí provocando en mi una sonrisa, bajamos el primer escalón despacio, Edward me miraba y yo miraba los escalones, no quería tropezarme aunque si pasaba Edward siempre me sujetaría.


Bajamos todos los escalones, entonces mire al frente y una sonrisa apareció en mi. Mamá estaba enfrente de mí junto con los trillizos Angie, Marie y Kevin, me sorprendió ver a Peter ahí, siempre estaba ocupado pero cuando podía pasaba el tiempo en casa con los trillizos. Edward sonrió al leer mis pensamientos y miró a mi mamá, ella le sonrió y le guiño el ojo mientras señalaba mi vestido, Ambos reímos, mi madre era tan expresiva y honesta.


-Empezaremos con la ceremonia de presentación. Es un placer el que estén presentes en este dulce hogar que ahora también es suyo. Esta noche nos hemos reunido aquí para festejar los 16 años de una joven muy especial, de Elizabeth Masen. –Carlisle hablaba tan solemne que me sentía una princesa o algo por el estilo.- A continuación Estela Masen dirigirá unas palabras a su hija.


-Buenas noches-dijo mi madre, sonrojándose un poco. Querida felicidades y espero no llores con mi discurso, lo hice a media noche.

“Hoy es un día muy especial para toda nuestra familia ya sea Cullen, Masen ó Kotler...


“Al cumplir tus dieciséis años estas entrando a la etapa más bella de tu vida. A partir de este momento dejas atrás los años de la niñez para convertirte en la joven que será el orgullo de todos...


“Quiero decirte que todos los miembros de la familia sabemos que este día es la culminación de una serie de sueños, anhelos y propósitos que se cristalizan para que sea una jornada que siempre llevarás en tu recuerdo. Sin embargo, es también la ocasión para reflexionar y decirte que pronto encontrarás un destino para tu vida como mujer... Piensa que tu vida es maravillosa y deseamos que siempre esté plena de:


“Entusiasmo, para ver hacia delante;
Problemas, para mantenerte fuerte;
Felicidad, para mantenerte dulce;
Esperanza, para mantenerte feliz;
Penas, para mantenerte humana;
“Fe, para desterrar la depresión;
Éxitos, para mantenerte anhelante;
Amigos, para que te den bienestar;
Fracasos, para mantenerte humilde;
Riquezas, para satisfacer tus necesidades;
Amor y decisión, para hacer cada día mejor que el anterior.


“Hoy que te encuentras rodeada de todos los que tanto te queremos, recuerda que en nosotros siempre tienes un apoyo sin condiciones y que cuentas con nosotros en esta nueva etapa que hoy se inicia, pero:
Vigila tus pensamientos, porque se convierten en palabras;
Vigila tus palabras, porque se convierten en acciones;
Vigila tus acciones, porque se convierten en hábitos;
Vigila tus hábitos, porque se convierten en carácter;
Vigila tu carácter, porque éste se convertirá en tu destino.


“Nunca permitas que tu vida sea como una página en blanco: llénala de amor, llénala de sensibilidad y de alegría. Queremos sentirnos siempre orgullosos de ti, y que seas un ejemplo de lo que la juventud quiere hacer para cambiar el mundo y convertirlo en algo mejor de lo que nosotros hicimos para ti...


“Y sé que Pronto estarás en mi lugar, viendo a una hija llegar a sus dieciséis años.... Felicidades Elizabeth.


Todos aplaudieron al escuchar las palabras de mi madre, la abracé llorando, realmente mi mamá siempre sabia como llegar a mi corazón y todo lo que había dicho era tan real.
Mamá solo acariciaba mi cabello y suspiraba.


-Te amo pequeña, ya no llores, luces muy hermosa como para llorar, sonríe amor.


-Si mamá, yo también te amo-dije entre sollozos, me separe de ella y sonreí.


-Ahora es turno del baile familiar, por favor empecemos por el padre Peter Kotler -Ahora Alice tomaba el control de la fiesta.


Peter me extendió la mano haciendo una reverencia, sonreí, el siempre bailaba conmigo en la sala pues su ilusión era tener una hija y bailar con ella en sus dieciséis años y al parecer hoy se cumplía su sueño. Peter Kotler no era mi padre, pero actuaba esta noche como si lo fuera, el estaba tan feliz de bailar conmigo bajo unas luces de colores.


-Ahora es el turno del Dr. Carlisle Cullen, un aplauso por favor- Alice estaba emocionada.


Peter me entrego a Carlisle, Carlisle era tan buen bailarín que sentí que bailaba en el aire. Todos aplaudían, luego llego el turno de Emmett, me temblaron las piernas de tan solo pensar que el grandulón confundiría el duranguense con el vals de salón, pero mis plegarias fueron escuchadas, Emmett bailaba increíblemente bien de lo que me imaginaba. Tambien Jasper bailaba bien, pero el era más delicada trataba de no dar las vueltas despacio para no mariarme.


-Ahora es turno de el señor Edward Cullen-dijo Alice, una sonrisa se escapo de su rostro.


Jasper me entrego a Edward, miré hacia los invitados que sacan fotos y más fotos, Edward bailaba mejor que los otros tres vampiros, tanto que hubo un momento en que se le ocurrió alzarme por unos segundos, todos los invitados aplaudieron y Edward reía ante mi pánico.


-Te Quiero Elizabeth, me siento bien al verte sonreír esta noche-me dijo Edward con una sonrisa en los labios.


-Yo te quiero más Tío-Edward me dio una vuelta, al parecer y había acabado mi tiempo con él.


-Ahora es turno de los amigos-dijo Alice.


De los amigos de la familia Cullen paso a Mike Newton después un tal Ben. También bailé con algunos de la manada de los lobos, Seth, Quil, Embry y Paul me sonreían amablemente, Sam bailo conmigo solo para pedirme disculpas y al final Jacob bailo conmigo solo para hacer reír, pues la charla con Sam me había dejado seria, Jacob decía tantas tonterías que paramos de bailar y nos comenzamos a reír, Jacob paró sus carcajadas y me dijo al oído “al rato seguimos platicando sobre la cosa” asentí, él me dio una última vuelta y me entrego a David.


-Felicidades Elizabeth-me dijo en un tono de voz desconocido para mí.


-Gracias-dije sonriendo- ¿Qué tal la estas pasando?


-Bien, solo que me pareció algo raro la forma en que te llevas con el amigote-David miró hacia Jacob.


-Él es amigo de la familia, es muy agradable y divertido-conteste alzando los hombros.


-Como digas, solo te advierto que siempre estaré ahí para cuando algún inútil te haga daño, te defenderé y protegeré.


-No vengas con comentarios de ese tipo David, suenas como celoso o algo así.


-¿Pues porque crees que lo digo? Acaso no notas que yo ciento algo por ti-David me dio una vuelta.


-Sé que me quieres, eres mi mejor amigo-volví a colocar mi mano en su hombro.


-Creo que todavía no lo notas, si acaso pudieras observarme un momento y dejar de coquetear con el primer tipo que te pasa enfrente-David ahora estaba molesto.


-Oye, tampoco soy así. Cálmate porque tú no eres un angelito.


-¿Es que acaso no te das cuentas de que te quiero más que una amiga?- nos detuvimos, lo miré a los ojos, el me veía desesperadamente, como si yo estuviera perdida y el tratare de encontrarme, aún seguíamos bailando hasta que la voz de Alice me saco del trance.


-Ahora continuaremos con la cena y después el baile-todos aplaudieron, David me soltó, me dio una vuelta y me entrego a Edward. Lo seguí con la mirada hacia su mesa con Tere, acaso ¿David intentaba decirme que me amaba? Mire a Edward para que me diera una respuesta.


-Tienes que hablar con él- me impulse hacia adelante, pero el brazo de Edward me detuvo- más tarde. Se encuentra algo molesto. –asentí y deje que Edward me llevara a la mesa de honor.


-Me pregunto cómo es que todo esto pudo entrar en la casa de los Cullen.


-Pregúntale a Alice-me respondió Edward.


La fiesta siguió, todos bailaban en la pequeña pista de baile. Bella y Edward bailaban o más bien Edward le bailaba a Bella, Mamá baila con Peter mientras que los trillizos jugaban con Reneesme, Jasper, Alice, Emmett y Rosalie bailaban con gracia sin chocar con ninguno de los invitados. Mire hacia otro lado y pude ver a Jacob y Tere bailando juntos, ambos reían, al parecer ambos no eran muy buenos bailarines pero hacían el intento, mire hacia donde se encontraba David, estaba sentado mirando a todos lados, caminé hacia él pero el enseguida me vio y salió de la fiesta –Genial- Quil me tomo del brazo y me llevo con los otros lobos para que bailara con ellos, fue raro pero me dedique a sonreír y moverme al ritmo de la música, mientras en mi mente iba preparando un plan para librarme de los lobos e ir a ver a David.

Gracias a Wikipedia por la informacion
acerca de la seria "Vampires Diaries"
Gracias a todos mi lesctores &
amigos por apoyarme y darme nuevas ideas.

Vale H'.

domingo, 11 de julio de 2010

Cap. 14 "Jacob, te presento a Tere"

Me desperté temprano sin necesidad de los rayos del sol en mi cara, al parecer eran como las 7 de la mañana. Hacía demasiado frío, pero eso no me hizo volver a la cama. Hice mi rutina de higiene personal, me vestí muy abrigadora pants, blusa, sweater y converse.


Salí de la habitación, recorrí todo el pasillo hasta llegar a la escalera, baje sin prisa, me sentía demasiado tranquila. Camine a la sala, al llegar me encontré con Jasper, Esme, Bella y Reneesme. Al parecer esperaban algo así que me senté junto a ellos y comencé una plática.


-Buenos Días-dije con alegría


-Buenos Días-contestaron al unisonó con una sonrisa en el rostro y volvieron a quedarse quietos como estatuas.


-Enserio… ¿Qué les pasa?-alcé una ceja.


-Nada, solo que, no queremos asustarte ni nada por el estilo y así-hablaron los tres al mismo tiempo.


-Lo que ellos quieren hacer es esto… ¡Feliz Cumpleaños Elizabeth!-Tere salió de la cocina con un pastel de chocolate con una vela en el centro.


-¡Tere!-una sonrisa se dibujo en mi rostro- Gracias. También a ustedes Esme, Jasper, Bella, Nessie.


-De nada, sabíamos que no te gustaría un pastel de 3 pisos ni nada por el estilo, así que compramos ese- se explico Bella


-Gracias Tíos, Abuela, Prima y mejor amiga-los abracé a cada uno.


Los cinco fuimos a la cocina y partimos 3 pedazos-para Reneesme, Tere y yo-, todos nos sentamos en el comedor.


-¿Ellos no van a comer?- preguntó Tere


-No, a ellos no les gusta el pastel-respondí riendo.


-Pero a mi si- dijo una voz ronca, me levante de la silla y camine a la
sala.


-¡Jacob!- gritó Reneesme bajándose del regazo de Bella y corriendo a los brazos de Jacob.


-¿Cumpleaños de quien es Nessie?-preguntó Jacob.


-De Eli, de mi prima- respondió Nessie con una sonrisa.


-¡Genial! ¿Y hay pastel?


-¡Sí!-Nessie salto de sus brazos y tomo su mano, jalándolo lo trajo hasta mi.


-Feliz Cumpleaños Elizabeth, no creas que se me olvido solo… actuaba –susurró la ultima parte y me guiño un ojo- siempre lo tuve presente, así que te traje un regalo –tomo mi mano y en ella depositó una pequeña cajita-Feliz Cumpleaños.


-Oh, Jacob, no te hubieras molestado.


-Solo ábrelo-rodo los ojos y puso una ancha sonrisa en su rostro.


Abrí la cajita, dentro de ella había una pulsera con varios dijes con letras talladas en madera. Miré a Jacob para que me explicara su regalo.


-La manada de lobos se sintió mal, incluyendo a Sam –hice una mueca, Jacob la ignoró- Así que cada quien tallo la inicial de su nombre mira –fue tomando letra por letra- Seth, Quil, Embry, Sam, Paul, Leah & Jacob.


-Gracias-dije sonriendo.


-De nada, Feliz cumpleaños- me felicito una vez más.


-Okey, esto merece un abrazo de lobo a humano-reímos y nos abrazamos, nos separamos cuando recordé que Tere estaba en el comedor- tengo que presentarte a alguien, solo que ella no sabe sobre nada de vampiros, hombres lobo, relación con Nessie ni nada.


-Está bien, no diré nada- prometió Jacob.


Lo tome del brazo y lo lleve a la cocina.


-Tere-la aludida se levanto- te presento a Jacob Black, amigo de la familia Cullen. Jacob ella es Tere Miller, mi mejor amiga.


-Mucho gusto-Jacob extendió la mano, con los ojos le hice seña a Tere para que dejara de babear y contestara el saludo.


-Hola-fue lo único que pudo decir la pequeña Tere, me quería dar topes en la cabeza.


-Bienvenida Forks, tal vez no te guste, pero te acostumbras-Jacob sonrió, lo que aturdió un poco a Tere.


-Je je, gracias-Era el colmo, Tere se había sonrojado.


-Bien, ¿Jacob quieres pastel?-pregunté para que Jacob dejara de mirar de forma extraña a Tere. Era como si jamás hubiera visto sonrojar a nadie y el sonrojo de Tere fuera una maravilla.


-Am... Si, por supuesto- Jacob se sentó, miro a Bella, luego a Reneesme, a mí y al final a Tere.


Partí el pedazo de pastel para Jacob y se lo di. Con señas le dije a Tere que le hiciera plática a Jacob y con otra seña le dije a Esme, Jasper y a Bella que se fueran.


Bella trato de llevarse a Reneesme pero al parecer la niña no quería alejarse de Jacob. La pequeña se sentó en el regazo de Jacob y no quería moverse de ahí, lo veía el rostro y le tocaba el brazo. Jacob se quedaba a veces en trance, sacudía la cabeza y volvía ponerle atención a Tere.


Entonces Jacob le dijo a Tere que esperará y vino hacia mí. Al parecer Reneesme se había quedado dormida.


-Puedes llevarla con Bella.


-Claro Jacob, al parecer se dio por vencida-dije tomando a la pequeña en brazos.


-Se puso celosa, realmente quería ser amable con tu amiga, además no he hablado con una chica “normal” desde que nació Nessie. Tere es agradable y divertida, realmente me cae bien, me agrada.


-Huy, mejor hablamos de Tere cuando Reneesme no esté en mis brazos- susurré.


-Si, después hablo contigo sobre “eso”-reímos bajo- realmente tu me caes bien, pensé que eras... diferente, así como ellos, la misma actitud que Edward.


-¿Quieres decir que me quieres?-abrí la boca fingiendo.


-Sí, te quiero sobrina de Drácula –Reneesme se movió un poco- Y amo a Reneesme- la pequeña sonrió.


-Iré con Tere, adiós.


-Adiós. Iré a dejarle a Bella esta pequeñez y de ahí tal vez no te vea.Así que nos vemos en la noche y Gracias por el regalo.


-De nada- Jacob me abrazó, me coloco la pulsera con las iníciales de los lobos en la mano izquierda, besó la frente de Reneesme y regreso con Tere.


Miré como Jacob se sentaba y le sonreía a Tere, ella sonreí con una chispa en los ojos. Miré a Nessie, tal vez la pequeña de menos de un año estaba celosa, pero con su tamaño de una niña de 3 nadie creería la posible relación que había entre ella y Jacob. Lo único que pude decirle fue…


-Préstaselo un ratito pequeña.- susurré.


En ese momento llego Alice con varias bolsas en las manos.


-Llego la hora de empezar a vestirse Elizabeth-dijo Alice.


-Está bien, vamos arriba y dejamos a Reneesme en mi habitación.


-De acuerdo, te arreglaré en tu habitación.


Sonreí, le hice señas de lejos de Tere en forma de suerte y subí las escaleras con Alice.

Capitulo Nuevo.
Espero les guste (:
&& Gracias a Alan por la ayuda.
Tendremos personaje nuevo e importante!

Vale H'.

viernes, 9 de julio de 2010

Cap. 13 "Port Angeles"

Me puse un pantalón de mezclilla azul un poco desgastado, una blusa morada de tirantes y unas hermosas botas negras de Charol de tacón de aguja que me había comprado Tío Emmett en una de mis berrinches que en realidad me daban casi una vez al mes.


Metí en mi bolso algunas cosas necesarias e innecesarias como mi celular, mi iPod, una revista, una crema humectante, un peine y mi cartera. Tome una chamarra de Cuero Negro y un sweater negro ligero que solo por unas tiritas en el pecho se amarraba.


Baje las escaleras corriendo directo a la cocina para prepararles algo de desayunar a los chicos pero Alice había previsto todo y ya había preparado unos deliciosos sándwiches de jamón, queso, tomate y lechuga junto con un delicioso jugo de naranja, todo parecía hecho por un Chef.


-Ya estamos aquí Eli-Grito Tere desde el comedor.


-Ya voy Chicos-Grite dejando mi bolso a un lado y tomando los platos para llevarlos a la mesa. Alice me los quito y los sirvió en una charola de plástico verde con dibujos de flores.


-Yo me encargo de llevar los platos y los vasos, tú lleva la cátsup y la mostaza-Alice salió de la cocina inmediatamente.


Abrí la alacena, tome la cátsup y la mostaza, camine al comedor con paso lento.


-Buenos días chicos-dije por fin llegando a la mesa y colocando ambas botellas de condimentos- desayunemos rápido para que lleguemos por lo menos a las 2 de la tarde a Port Angeles.


-Está bien-dijo Tere que se encontraba sentada en una de las sillas de la mesa- me gustan tus botas.


-Gracias-sonreí.


-Buenos días David, toma asiento en donde está el sándwich y el jugo de naranja.-Dijo Alice con voz dulce, pero él no respondió.


-Creo que dijo Buenos Días David-me gire para ver el porqué no respondía, entonces lo descubrí parado al pie de las escaleras con una pequeña caja en la mano, su mirada estaba posada en mi- ¿David?


-Eh… Hola, así el sándwich, si, si –camino directo a mí y me abrazo- Buenos días Eli, te ves muy guapa hoy-susurro en mi oído, me sonroje al instante. David tomo asiento y le dio una mordida a su sándwich.


Alice me tomo del codo y me llevo a la cocina.


-Te felicito, al parecer las clases de vestir te están sirviendo solo que el peinado...-hizo una mueca y se coloco atrás de mi, sentí suaves tirones de cabello, después Alice apareció delante de mí y me llevo al refrigerador que servía de espejo- Una pequeña cebollita lo arregla todo.


-Gracias, había olvidado peinarme.


-Tal vez David tenga que cambiar la palabra guapa a hermosa o espectacular en su alago-Alice me guiño un ojo, volví a sonrojarme, al parecer había olvidado que la familia Cullen tenía un súper oído.


-Iré a desayunar-dije aun sonrojada, tome mi bolso y Salí rápido mientras Alice reía.


Tome asiento enfrente de David y mordí mi sándwich mientras bajaba la mirada aun apenada. Tenía esperanza de que el sonrojo hubiera desaparecido. Alce la mirada buscando la cátsup, estaba enfrente de mí, la tome y apachurre para poner un poco de sabor a mi sándwich después volví a ponerla en su lugar, no pude evitar mirar a David entonces volví a descubrir su mirada en mi, él bajo la mirada rápidamente y lo note un poco sonrojado, desvié la mirada hacia Tere que nos estaba observando con una sonrisa picara en el rostro.


Después de 10 minutos de desayuno los tres nos cepillamos rápido los dientes y subimos al auto sin antes olvidar guardar algún refrigerio para el camino por si nuestro apetito volvía.


Alice eligió conducir el Porsche según ella decía que eran las 10 de la mañana y que a las 12 de la mañana ya estaríamos en Port Angeles caminando por el centro comercial, porque su auto era el más rápido y mucho más cosas. Subí en el asiento del copiloto y me puse el cinturón, David y Tere subieron en la parte de atrás y obviamente Alice en el del conductor.


Estando en carretera Alice puso su música –Bad Romance de Lady Gaga- sonreí un poco, era una de mis canciones favoritas y comencé a tararearla, después Alice me siguió la corriente, Tere se animo a cantar y David solo daba golpecitos a su rodilla marcando el ritmo aunque lo podía ver desde el espejo de la puerta pues venía detrás de mí.


Las dos horas fueron así, Alice cantando en voz baja, Tere cantando un poco más alto, David dando golpecitos y yo tarareando. Al final David se quedo dormido y Tere no tardo también en quedar dormida, recargada en el hombro de David, me dio mucha ternura ese momento que tome una foto para recordarlo siempre.


-Ya llegamos querida, despierta a ese par para que se vayan despejando- me dijo Alice con una sonrisa de satisfacción.


-Está bien-recline un poco mi asiento- David, Tere, chicos despierten ya, ya llegamos-dí golpecitos en las piernas de David y Tere.


-Está bien- dijeron al unísono.


Dirigí mi vista hacia enfrente y pude observar como la carretera se iba transformando en ciudad, Alice bajo las ventanillas del auto para poder disfrutar la brisa del mar mientras que recorríamos el boulevard. En 5 minutos llegamos a un centro comercial, Alice casi me bajo del auto cargando y literalmente me arrastro hacia la primera tienda de vestidos, David y Tere caminaban detrás de nosotras tratando de alcanzarnos.


-Bien, esta es el primer local, busca, llámame y pruébate. Tere ayúdala y David acompáñame iremos a buscarte un traje. Estaré en la sección de caballeros.- Tomo del hombro a David que estaba un poco más alto que Alice y desaparecieron entre las prendas de hombres.


Tere y yo comenzamos la búsqueda, casi todos los colores de los vestidos le quedaban a mi color de piel, así que decidimos buscar en la sección de vestidos de Gala, estando ahí no pude evitar abrir la boca había vestidos hermosos de color negro, azul, rojo, morado y demás. Uno de color perla que solo cubría un hombro me conquisto al igual que uno color Azul Metálico Oscuro pero este tenía un largo un poco arriba de la rodilla y uno de color negro corto con una tela negra transparente, aún así los tome y ayude a Tere a elegir unos vestidos para ella. Alice llego unos minutos después con la mano llena de ganchos donde venían trajes de gala negros y de otros colores.


Los tres nos probamos todos los vestidos y en el caso de David los trajes. Alice aprobó todos los vestidos que yo elegí al igual que los de Tere, David solo eligió uno porque aseguraba que tenía en su casa suficiente trajes y smokings. Alice pago toda la ropa y Tere y yo salimos con una sonrisa en el rostro cosa que satisfacía a Alice.


Recorrimos otras tiendas donde encontramos zapatillas y accesorios, David hacia muecas cada vez que entrabamos a más tiendas, pero además de las muecas cada vez que yo sonreía por algo el sonreía y una chispa de alegría deslumbraba en sus ojos.


Ya casi eran las 4 de la tarde y ya Tere, David y yo queríamos descansar, así que le rogue a Alice que hiciéramos lo que teníamos que hacer un poco más rápido.


-Está bien-rodo los ojos- David enfrente esta la tienda para caballeros, ve busca corbatas, calcetines y lo que te haga falta, yo llevare a Tere y a Elizabeth a la estética.


David solo asintió y siguió caminando hacia la tienda. Nosotras entramos a la estética y nos sentamos en las sillas para ser atendidas. Las chicas de la estética comenzaron una sesión de belleza, nos peinaron y maquillaron después nos hicieron pedicura y manicure, mis uñas eran largas así que solo las pintaron y decoraron en un estilo muy juvenil pero formal, a Tere también solo le pintaron las uñas. Todo paso en una hora vi como Alice memorizaba cada uno de los pasos que usaban las chicas, de vez en cuando se quedaba ida de seguro observaba las decisiones que tomaba David, ya que entre dientes decía “elige la verde, no la naranja”.


En una hora termino la sesión y salimos del salón para ir a la tienda de Caballeros, cuando entramos Tere y yo no pudimos evitar quedarnos con la boca abierta…había chicos guapos pero de esos que te quedas viéndolos y piensas ¡GUAPOS!, Alice se rió de nuestros rostros y nos llevo a donde estaba David. Tere y yo seguimos viendo el paisaje mientras que David y Alice elegían ropa y más ropa.


-Bien Chicas a la caja-dijo Alice riendo un poco más.


Los cuatro caminamos a la caja en donde había un chico de cabello rubio de ojos azules, entonces se me escapo un suspiró. David volteo a verme sorprendido pero cuando vio la dirección de mi mirada se molesto que puso la ropa en el mostrador para que nos atendieran deprisa, Tere reía de la reacción de David, pero yo seguía embobada viendo al chico del mostrador que al parecer se llamaba “Chad”.


-Los gafetes hacen maravillas-dije pensando en voz alta, Tere rió aun más y David se cruzo de brazos, al parecer estaba celoso.


-¿Encontraron todo lo que buscaban?- preguntó el guapo Chad con una voz tan atractiva.


-Hasta lo que no-contesto David celoso.


-¡Oye! él solo hace su trabajo-dije en defensa de Chad, acercándome un poco más al mostrador. Chad me sonrió.


-Bien serán $140.80 dólares.-Chad no dejaba de mirarme y yo sonreía aun más.


-Ya cayo-susurro Tere en mí oído a la vez que me daba un codazo.


-Aquí tienes- Alice pago, Chad guardo el dinero.


-Quiere su ropa en bolsa de plástico de cartón.


-Cartón, contesto Alice mirando el reloj.


-Chad tomo una pluma y anotó algo en un trozo de papel, guardo la ropa y me miró fijamente después metió el papelito en la bolsa de la ropa.


-¡OH POR DIOS! Me dio su número- pensé.


-Gracias- David tomo la bolsa, corrí a quitársela, el me miro confundido y después rodo los ojos y soltó la bolsa de mala gana- ¿Hay información importante en mi ropa verdad?-sonreí inocentemente- está bien, búscala-busque rápidamente y encontré el trozo de papel, volví a sonreírle a David que estaba molesto pero al final sonrió y después rodo los ojos al parecer no debía de sonreír cuando parecía molesto, eso fue demasiado confuso para mí.


De lejos mire a Chad, el todavía no me quitaba la vista de encima, con la mano me despedí y le enseñe el trozo de papel con su número y correo electrónico, el me sonrió y sus lindos ojos azules brillaron. Tere y Alice me sacaron de la tienda arrastrando pero las dos se iban riendo al aparecer mi cuerpo no reaccionaba después de ver ese rostro angelical, abraza a Alice y con la mirada le agradecí que me hubiera llevado a la estética.


Cuando llegamos al auto David ya estaba dentro de él, me sorprendió mucho.


-¿Tanta prisa llevas? Lo siento me dio un calambre en la tienda- Dije bromeando pero al parecer no le dio risa, ni siquiera volteo a verme- Que humor de verdad.


Alice guardo las compras en la cajuela y las tres subimos al auto. Los tres nos sentíamos agotados, el primero en caer fue David y después Tere. Seguí despierta, por lo que Alice aprovecho para contarme quienes iban a ir a la fiesta.


-Aunque no lo creas vas a hacer que los lobos vayan de traje-Alice rió.


-Pobre Jacob. De seguro estará maldiciendo la hora en que me conoció.


-No lo creo, al parecer le agradaste y mucho-Alice me miro de reojo.


-Oye, oye, oye esta apartado para la señorita Miller.


-En realidad es para Reneesme-Abrí los ojos como platos-Jacob esta imprimado de Nessie desde el día que nació, te explicare lo que es la imprimación- la escuche atentamente, al parecer iba a ser una larga charla-entonces Nessie es el verdadero amor de Jacob.

-Ahora veo porque son tan unidos-me mordí el labio- ahora como le explico a Tere… bueno al menos que sean amigos, no puedo romper su burbuja de la felicidad diciendo “Tere, Jacob está enamorado de mi prima Reneesme, si la pequeña niña”.


-Mañana abra fiesta, te aseguro que encontrara a alguien.


-Eso espero, aunque no creo que despegue los ojos de Jacob-suspiré.


A las 7 de la noche ya estábamos enfrente de la casa Cullen los 4 bajamos y cada quien tomo sus bolsas de compras. Cada quien subió las escaleras y se encerró en su habitación.


En mi habitación tome una ducha, en toalla guarde los vestidos que había comprado. De seguro cuando Edward llegara a casa lo primero que haría sería ver el guardarropa, avente las cajas de zapatos en el closet, tome un camisón azul y encendí la Laptop. Leí algunos correos entre ellos uno de mi madre donde me aseguraba que mañana estaría aquí y que ya había hablado con Edward, recordé que en mi bolsa tenía el numero de Chad, lo busque como loca psicópata y teclee rápido su correo electrónico, me sentía emocionada. Al final lo agregue a mis contactos del celular. Decidí mandarle un email.


De: Elizabeth Masen < Selly_EliMasen@Coldmail.com >
Asunto: ¡Hola Chad!
Para: Chad Knight < KnightCooper@Coldmail.com >

Hola me llamo Elizabeth, hoy te conocí en la tienda de Caballeros en Port Angeles. Soy la que acompañaba al chico de chinos, espero recuerdes. Gracias por darme tu número y tu correo. Espero podamos ser muy buenos amigos.
Un saludo, Elizabeth.


Me mordí el labio al escribir “muy buenos amigos”. Realmente Chad era guapo, pero era imposible volverlo a ver en persona. La distancia nos separa, que romántico. Solo eso pasa en las novelas Elizabeth así que mejor concéntrate en otra cosa. Entonces me llego un correo… Chad. Lo abrí rápidamente.

De: Chad Knight < KnightCooper@Coldmail.com >
Asunto: ¡Que tal Elizabeth!
Enviado: Domingo 26 de diciembre 2009. 8:00 PM
Para: Elizabeth Masen < Selly_EliMasen@Coldmail.com >


¡Hola! Me sorprendió que me escribieras. Claro que te recuerdo, tu imagen todavía no desaparece de mi mente. Sabes, me gustaste y mucho, Eres muy guapa, espero poderte ver otro día en Port Angeles. El miércoles descanso así que… te propongo un Chat. Quisiera conocerte un poco más.
Cuídate mucho y saludos a ti y a tu amiga.
Adiós.
PD: Por cierto mándale mis saludos a tu amigo el de rizos.


Me encontré dando brinquitos de alegría por toda mi habitación, decidí parar y recostarme, mi alegría me había dejado exhausta. Me mordí el labio solo de imaginar a Chad diciendo “Me gustaste mucho y mucho”. Apague la luz de la habitación, al igual apague la Laptop y abrace con fuerza mi almohada. Al parecer hoy iba a tener dulces sueños con Chad, mientras con David… creo que estaba saliendo de mi mente, pero no de mi corazón. Era tan confuso, Chad me gustaba y lo tenía demasiado lejos y David… lo amaba y lo tenía tan cerca, tuve ganas de salir corriendo pero no sabía hacia donde… ¿hacia la habitación de David o hacia Port Angeles?


Me enrollé en la colcha a propósito para no ir a ningún lugar, cerré los ojos y me imagine un prado lindo en primavera. Pero el sueño no tardo en llegar y me perdí entre hermosos paisajes y mariposas de colores.

Espero les guste el capitulo.
Gracias Tere por todos los
blends que estas haciendo, te
quiero demasiado <3 & Gracias a todos los que estan leyendo mi novela. Vale H'.


Sitio web: http://twitter.com/ValeriaHonorio
Perfil de Facebook: http://www.facebook.com/ValeHonorio

Si qieres ver las fotos de los vestidos da clic abajo:
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domingo, 4 de julio de 2010

Cap.12 "Blanca & Pálido"

Narra Elizabeth Masen



Los rayos del sol se filtraron por mi ventana posándose sobre mi rostro haciendo enojar. Trate de quitarme a manotazos la colcha pero mi intento fue en vano, al parecer me había enrollado completamente en ella. Di un suspiro dándome por vencida cuando escuche una risa baja por mis pies.


-Déjame ayudarte-dijo Edward, antes de tomar un extremo de la colcha y desenrollarme.


-Gracias- Sonreí agradecida mientras me estiraba lista para levantarme.


-De nada- tomo asiento en una de las esquinas de la cama.


Busque ropa fresca para el día de hoy, que a pesar de ser un lugar frío y húmedo, el sol iluminaba el cielo. Abrí las cortinas para poder sentir el calor en mi piel, algunos rayos tocaron la piel de Edward haciendo destellar su nívea piel como si esta fuera un diamante. Tome asiento junto a él y acaricie su mano.


-Este efecto ni siquiera se consigue con las cremas de brillitos-lo miré esperando una sonrisa pero al parecer el buen humor se había ido.


-Si algún día yo…-vaciló unos momentos- llegara a asustarte o hacerte daño, prométeme que te alejaras de mí, aunque duela, tomaras tu cuenta de ahorros de la Universidad e irás con tu madre. Por mi parte prometo no tratar de comunicarme contigo, a menos que tu desees seguir manteniendo comunicación con nosotros –bajo la mirada y poco a poco comenzó a alejarse.


-¿Por qué dices eso Tío?-lo mire incrédula.


-Si te llegara a hacer daño, nunca me lo perdonaría- Su rostro se veía destruido, si hubiese podido llorar de seguro lo haría ahora.


Su rostro estaba crispado, lleno de dolor, no podía acercarme así a él en ese estado pues de seguro se alejaría más de mí. Me senté en el suelo frente a él, alcé mis ojos buscando su mirada, él podía leer mis pensamientos así que aporto en dirigir su mirada a la mía, entonces me di cuenta que sus ojos eran oscuras y tenía grandes ojeras.


Edward me observaba atento, esperando alguna nota de miedo, pero para mí era algo normal ver de ese color sus ojos, ya que así sabia si estaba sediento o no, al igual que me hacia saber que no estaría en casa en todo el día así que me quedaría con Tere y David.


-El día esta soleado, todos iremos a cazar a excepción de Alice para no poner en riesgo a Tere y David. Alice los llevara a Port Angeles de compras ella estará en otras tiendas para darles privacidad.


-Espera, espera-cerré los ojos imaginándome lo peor- ¿Alice está preparando mi fiesta de XVI años verdad?


-Bueno… si te refieres a que todo el pueblo está invitado… sí, así es.


-¡No! –abrace mis pierna, lo único que no quería en mi vida, era ser la rara sobrina de Edward Cullen usando un vestido esponjoso color rosa con un peinado siglo VIII, me estremecí al imaginarlo.


Edward comenzó a reír y se deslizo suavemente junto a mi en el suelo y me rodeo con uno de sus brazos.


-Si quieres puedes hablar con Alice sobre eso –lo mire molesta, Alice nunca cambiaria de parecer, trate de relajarme un poco borrando las imágenes de vestidos rosas de mi cabeza- Al parecer te importa lo que piensen los demás de ti, bueno en realidad notarían la diferencia pero con la sola explicación de que eres de Florida podría solucionarlo todo, aunque observa –remango la manga de su camiseta y coloco su brazo junto al mío- Ves tú eres blanca yo soy pálido, casi no hay diferencia. No puedo creer que le tengas miedo a un vestido y no a un vampiro.


-La diferencia es que el vestido no es comprensivo y no lo quiero, pero el vampiro es muy compresivo y a él lo quiero demasiado.


-¡Y qué tal si el vampiro te quiero poner un vestido!


-¡qué horror! Apuesto que ahí si saldría huyendo muy aterrorizada – los
dos reímos.


-Recuerdo la primera noche en que te visite, tenía como 1 mes de nacida.
Cuando te tome en mis brazos supe que tenía que idear un plan para que tu madre me aceptara como primo y asi poder convivir contigo y ella, con mi familia sanguínea. Realmente me había costado mucho encontrarlas.-Acaricio mi muñeca sintiendo mi tranquilo pulso.


-Realmente hiciste lo correcto.


-A veces pienso que fue un error el haber ido a buscarlas.


-Fue un hermoso error-los dos sonreímos al recordar la noche de navidad en donde habíamos discutido- entonces ¿mañana son mis grandes “Dulces XVI”?


-Exacto, mañana es 27 de Diciembre


Enseguida se escucharon tres golpes en la puerta, seguidos de la voz de Tere.


-¿Elizabeth estas ocupada?


Mire a Edward de reojo, él se levanto y me extendió su mano para apoyarme en él. Me levante y abrace a Edward más fuerte de lo normal, tal vez por la razón de lo que no vería en todo el día.


-Buen Viaje y Disfruta de los animalitos del bosque.


-Gracias- volvió a sonreír, beso mi frente y salto por la ventana. De seguro todos ya estaban esperándolo.


Camine a la puerta y abrí el cerrojo, Tere estaba apoyada en la pared, al parecer estaba lista para dar un paseo.


-Buenos Días Tere, mi tía Alice nos llevara a Port Angeles de compras, ya sabes para la fiesta de XVI años. Mis otros tíos irán a un desayuno familiar… un picnic en el bosque-reí por dentro al parecer estaba consiguiendo muchos términos para referirme a “Ir de caza”.


-Pensé que ibas a negarte a hacer la fiesta- dijo sorprendida.


-Digamos que no puedo luchar con mi tía Alice, pero tratare de hablar con ella sobre el vestido y el peinado.


-Bueno entonces iré a despertar a David. Te veré abajo y ponte algo fresco, hace un poco de calor y eso es raro aquí.


-Calentamiento Global-puse los ojos en blanco.


Entre a mi habitación y comencé a arreglarme casualmente pero a la vez cómodo para una tarde de compras en Port Angeles.


Espero les guste el Capitulo.
Siento mucho no subir los capitulos
más seguido pero el Colegio no me lo
permitia.

Un Saludo & Gracias por seguir leyendo.

Vale Honorio <3


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