lunes, 20 de septiembre de 2010

Cap.18 "¿Hambre?"

Desperté un poco adolorida de las piernas, no se me hizo raro ya que había pasado toda la noche bailando hasta las 6 de la mañana. Miré el despertador al parecer había dormido 9 horas pues eran las 2 de la tarde, me duché y vestí rápidamente ya que mi estomago rugía de hambre.



En la cocina se hallaban 3 charolas de comida cada una con los nombres de mis amigos y el mío. La charola con mi desayuno tenía una pequeña hoja doblada a la mitad, la abrí curiosamente, entonces identifique que la letra era de Bella.



Elizabeth:

Deje el desayuno preparado como ya te abras dado cuenta. Todos a excepción de Reneesme fuimos a cazar, te encargo a la pequeña por unas horas, está en la habitación de Alice. Tú mamá y Peter están en casa de Charlie (mi padre). Cualquier cosa el teléfono de Jake está en la puerta del refrigerador al igual que el de Charlie, tal vez el grandulón se aparezca por ahí en la tarde así que aprovechen a dar un paseo. Cuídense y no hagan travesuras.

Con cariño, Bella.




Subí las escaleras haciendo malabares con las tres charolas de comida. Deje mi charola en mi habitación, camine hacia las habitaciones de Tere y David, me sentía Cenicienta versión moderna. Toque la puerta de Tere, ella abrió la puerta con cara de enojo y volvió a acostarse a la cama.


-Traje el desayuno, lo pondré en el tocador. Cuando quieras desayunar ahí está. Me voy para que sigas descansando –hablé rápido mientras caminaba a la puerta.


-Tú no molestas –dijo Tere mientras las sabanas cubrían su cara- el que molesta es el oso de al lado. ¡Ronca como si fuera un ogro!


-Está cansado –repuse con dulzura- Ayer fue un día muy emotivo.


-Sí, si- Tere se destapo la cara- lo defiendes solo porque es tu novio.


-Tal vez sea por eso –respondí tranquila.


-No insistas con eso de que no es… -Tere se quedo con las palabras en la boca- espera –se sentó en la cama- estas aceptando que es tu novio.


-Sí-alcé los hombros.


Tere me miraba con los ojos muy abiertos, estaba muy sorprendida. Cuando salió de su trance señalo la charola que estaba en el tocador.


-Pásame el desayuno, no puedo procesar la información con el estomago vacio-fui por la charola y se la entregue- ahora…- dio unas palmadas en la cama junto a ella- cuéntame todo.


Comencé por relatarle a Tere lo que había sucedido después del discurso que me había dado a lo que ella respondió con una mueca pero volvió a concentrarse en mi relato. Le conté a Tere hasta el más mínimo detalle de cómo David se me había declarado, Tere seguía con los ojos muy abiertos con el cabello lacio despeinado y comía pedacitos de coctel de fruta lentamente.


-Y me pidió que fuera su novia y le conteste que sí.


-¿Y hubo beso?-puso el tenedor en el plato y bebió del vaso con jugo de naranja. Me mordí el labio imaginando la reacción de Tere.


-Si- conteste tranquila. Tere estuvo a punto de escupir el jugo de naranja si no fuera por su mano colocada en la boca, se pasó el jugo mientras que yo esperaba que mi sonrojo desapareciera de mis mejillas.


-Tu besaste al oso que ronca-miro hacia la ventana-vaya, bueno tenía que pasar, bien… como soy tu mejor amiga, haré estas asquerosas preguntas… ¿Y cómo estuvo? ¿Besa bien? ¿Su boca huele a menta?-no pude evitar reírme- Elizabeth me está costando trabajo formular las preguntas responde-me hablo entre risas.


-Está bien –me puse seria- Pues David tiene lo suyo –le guiñe el ojo- En realidad tiene un aliento que me da vueltas la cabeza y besa extremadamente bien, tuvimos que separarnos cuando nos falto oxigeno.


-No puedo esperar a ir a molestar al tipo, quiero decirle que me dijiste que besa mal y se sentirá apenado y te daré problemas – me guiñó el ojo.


-Pero eso es mentira, el besa bien-cruce los brazos.


-¿Y qué? Necesito con que molestar al oso que ronca.


-Vil mentirosa, termina de desayunar y vístete, iremos a caminar por el bosque o si viene el grandulón de Jacob le pediré que nos lleve a la reserva de la Push-me levante de la cama, Tere quedo en trance cuando mencione a Jacob pero ignore su estado-cuando termines baja la charola a la cocina. Ella solo asintió y se levanto al baño.


Salí de la habitación de Tere y me dirigí a la del oso… perdón David. Toque la puerta 3 veces, nadie abrió y se seguían escuchando los ronquidos. Giré la perilla sin éxito, la puerta tenia seguro así que trate de ideármelas para abrir la puerta, pero todo lo que se me ocurría tenía que ver con un vampiro, gruñí para mí y decidí hacerlo de la manera tradicional.


-David, David, David-dije en voz bajita mientras daba golpes en la puerta, un suspiro de parte de él me sorprendió, al parecer el señor estaba soñando lindo- ¡DAVID! –grité por ultimo y escuche un golpe muy fuerte.


-Hola, hola- David abrió la puerta algo agitado mientras se pasaba la mano por el cabello- ¿Qué pasa?


-Traje tu desayuno- Él abrió la puerta y camine directamente a colocar la charola al buró, cuando voltee a verlo pude apreciar su bóxer azul y su playera blanca, quite mi vista de su cuerpo y mejor la dirigí hacia la ventana, sentí la necesidad de abrir la ventana porque hacía calor –Por Dios Elizabeth ¡estamos en Forks!- Respire profundo tratando de que el calor desapareciera.


-¿Así que ahora traes el desayuno a las habitaciones?- pregunto David mirándome recargado en la puerta, su mirada era desafiante y coqueta a la vez, me aferre a la mesa, su mirada me estaba matando.


-S-solo era un f-favor-Trate de controlar el tartamudeo, David noto que me estaba poniendo nerviosa y se comenzó a acercar a mí con una sonrisa picara en el rostro.


-Porque estas nerviosa, ¿acaso yo provoco que te pongas así? – me abrazo dulcemente y me beso apasionadamente en los labios, sentí como las piernas se iban desvaneciendo, poco a poco el beso fue tomando rapidez y comenzó la desesperación de tenerlo cerca más cerca de mí. Jalé de sus chinos lo que hizo que David me mirara salvajemente y en su mirada encontré una llama de deseo, sonreí y el comenzó a besarme el cuello. Seguimos con la ronda de los besos cuando se escucharon tres golpes en la puerta.


-¿Interrumpo algo?- Pregunto Jacob recargado en el marco de la puerta.


No supe cómo fue pero me quite de encima a David que sobresaltado cayo de la cama pero recupero la compostura y tomo su playera blanca que yacía en el suelo -¿A qué hora llego la camisa ahí?- Me levante de la cama y peine mi cabello lo más que pude, Jake temblaba aguantando la risa pero mantenía el semblante serio –Esperen, ¿En qué momento llegamos a la cama?- Me acerque a Jacob y lo salude con un beso en la mejilla.


-Solo vine a dejarle el desayuno- Señale a David, que lo saludo desde la ventana, al parecer estaba tomando aire fresco, aunque también pude notar una sonrisa avergonzada pero divertida.


-Parece que lo dejaste con hambre, deberías alimentarlo seguido- dijo Jake sin preocupación y me guiño el ojo, no pude evitar sonrojarme.


-Mucha platica, Reneesme está en la habitación de Alice, vamos, vamos-lo empuje hacia el pasillo con mucho esfuerzo.


-En realidad yo quería platicar contigo pero bueno, si insistes en que vaya a ver a Nessie no hay problema de seguro ella también tiene HAMBRE-soltó una carcajada que resonó en toda la casa.


-Mejor acompáñame a desayunar a mi habitación, Nessie nunca tendrá HAMBRE hasta que su papá lo quiera.


-¿Quieres que te acompañe a desayunar? Hm… eso suena interesante pequeña Eli, ¿vas a invitar al desayuno a David?


-Lobo tonto, camina rápido y deja de bromear- deje de empujarlo y tome la charola de comida, Jacob me siguió hasta mi habitación, me senté en la cama y destape la charola- ¿De que quieres hablar?


-De la cosa-ahora Jacob estaba serio y se sentó enfrente de mí.


-La cosa llamada Tere-suspire- bien ¿Qué pasa con la cosa?


-Quiero hacer las paces con ella, realmente no sé que me paso anoche, en tan poco tiempo comencé a quererla, si ella es guapa, atractiva, lo que tú quieras pero yo no puedo salir con ella porque molestaría mucho a Nessie y junto con eso a Bella y Edward. Solo quiero que sea mi amiga. De seguro encontrara a otra persona que no sea un monstruo como yo para quererla.


-Oh, Jake –me trague el pedazo de melón que tenía en la boca- tú no eres un monstruo, eres un chico especial, eres muy divertido, gracioso, a veces necio y manipulador pero en realidad eres una buena persona.


-Pero solo cualquier insulto y me convierto en el monstruo que soy, yo soy peligroso Eli, para ella, para ti para todos, puedo herirlos o llegar matarlos y no quiero eso para las personas que quiero.


-Jake, yo se que nos quieres y por eso no nos haces daño, cuando Edward te saca de quicio siempre tomas las precauciones necesarias para no herir a Nessie o a los demás, tranquilo nunca lograras hacernos daño… por que nos quieres.


Jake me regalo una sonrisa, lo abrace dulcemente, él era alguien en que deposite mi confianza rápidamente y lo quería mucho y mi instinto maternal salió a luz con el y Nessie por supuesto.


-Entonces… ¿Me ayudaras?


-Claro que si Jake, pero antes… Guarda el secreto de lo que viste hace unos minutos, promete que lo olvidaras.


-Lo prometo- Alzo la mano en saludo de niño explorador.


-Bien, vayamos a dar un paseo por la reserva de la Push- me levante y tome mi bolso.


-¿Quieres ir a la boca del lobo?-pregunto Jacob.


-No, solo a su casa –Jake sonrió.